Confiable para montar en senderos
es fácil de transportar
noble al herrero
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Los Ranch Riding son caballos de razas muy variadas que están domados para participar en pruebas ecuestres de la denominación homónima. Las competiciones para las que son aptos estos animales reproducen los movimientos, actitudes y actividades típicas de las monturas que trabajan en ranchos norteamericanos.
Se trata de maniobras y desplazamientos realizados a diferentes velocidades de marcha sobre superficie de tierra batida, en un recinto vallado y con público. Los movimientos obligatorios son el paso, el trote, el paso largo en dos direcciones, los cambios de dirección, giros de 360 grados y la marcha atrás, entre otros.
Los movimientos premian el desempeño de los caballos en una escala de puntuación que va de 0 a 100. En ehorses, es posible encontrar una amplia y variada relación de caballos Ranch Riding para comprar o vender online de manera segura.
Los caballos mejor adaptados como Ranch Riding son las monturas más utilizadas en ranchos y granjas rurales de Estados Unidos y Australia. Se trata de equinos para trabajos intensos al aire libre que tienen en común una gran resistencia física, su nobleza y sociabilidad y que presentan una notable capacidad para aprender tareas nuevas.
Los caballos de estas competiciones deben ser, además, tranquilos, inteligentes, receptivos y obedientes. Hablamos de animales con aptitudes innatas como la fuerza, una capacidad atlética natural y la vivacidad.
Se buscan, por otro lado, monturas con grupas anchas y poderosas, patas fuertes pero delgadas y pezuñas muy bien conformadas. El peso suele rondar los 500 kilos; y la altura, sobre algo más de los 160 centímetros. Estos caballos han de ser capaces de desarrollar actividades físicas intensas todos los días.
Asimismo, los Ranch Riding Horses deben responder bien al guiado con las herramientas más clásicas del vaquero de las llanuras centrales de Estados Unidos. Nos referimos a herramientas como la silla de montar ligera con pomo rígido delantero, imprescindible para atar las cuerdas de los lazos, pero también para conducir al animal; Así como las bridas con banda en el careto y los estribos de cuero flexibles que facilitan un control más estrecho de los movimientos del caballo.
Razas de caballos muy demandados para las pruebas Ranch Riding son, por ejemplo, los Stock Horse australianos y los norteamericanos Carolina Marsh Tacky, Florida Cracker, Paint Horse, Banker Horse, Appalossa y Cuarto de Milla de la vieja Caballería Ligera de los Estados Unidos. Estas monturas norteamericanas son parte de la historia y de la cultura popular asociada a las gestas del Oeste Americano o a las actividades del Ejército y de la Caballería de los Estados Unidos.
También son aceptados para estas competiciones de equitación especializada otras razas de caballos de competición cuyos fenotipos incluyan características físicas muy específicas, como una arquitectura ósea fuerte o cuartos traseros bien desarrollados y musculosos como los de las monturas que trabajan con ganado.
Entre estos caballos, se buscan razas como las de los caballos árabes o las de otros ejemplares norteamericanos, frutos, en algunos casos, de cruces selectos. En concreto, nos referimos a razas como las Morab, Morgan Horse, Mustang, Quarab y pony de las Américas. Entre aquellos ejemplares criados en Australia, destacan los de las razas Pura Sangre, pony de Timor, pony de montaña galés, caballo del cabo de Buena Esperanza o pony australiano.
Ranch Riding es un estilo de equitación que ha evolucionado a partir de las tradiciones ganaderas introducidas por los españoles en América del Norte. Este estilo de montar fue adoptado por los trabajadores del campo y vaqueros de Estados Unidos. Estos trabajadores debían permanecer durante muchas horas al día sobre una silla de montar, sorteando terrenos irregulares, al tiempo que adaptaban los movimientos de los caballos para controlar y conducir al ganado.
En el guiado del caballo, que se reproduce en las competiciones en las que participan los Ranch Riding Horses, se enfatizaba un aprovechamiento del instinto natural de las monturas para seguir al ganado, alentando a los caballos a responder al tacto de movimientos de riendas muy ligeros.