Caballo busca jinete
Esta raza equina es considerada la forma más noble y pura de todas las que engloba el caballo Árabe. Procede exclusivamente de los ejemplares beduinos. Se distingue por un rasgo muy característico: la denominada cabeza de carpa, es decir, por mostrar un perfil lateral en forma de cuña. Asimismo, esta raza ha influido en todas las de caballos de sangre caliente actuales mediante distintos cruces. Por tanto, la compra de uno de estos ejemplares supone adquirir uno de los equinos más puros que existen. Por si todo ello fuera poco, son muy versátiles y pueden desempeñar casi cualquier tipo de cometido.
Uso y características del Asil Árabe
Debido a su resistencia y velocidad, los ejemplares de esta raza eran usados para la guerra. Sin embargo, con el tiempo, se ha comprobado su versatilidad y ha comenzado a utilizarse para otras finalidades. Son especialmente buenos en las carreras de larga distancia, y llegan a recorrer en algunas más de ciento cincuenta kilómetros al día. Por otra parte, tienen un carácter dócil y amistoso con el ser humano. De hecho, los antiguos beduinos vivían con los antepasados de estos caballos en la misma tienda. Por este motivo, también son muy recomendables para otras disciplinas, incluso para el rodeo norteamericano.
Origen e historia de la cría del Asil Árabe
La tradición beduina de cría de caballos puros se remonta a hace varios miles de años. Por tanto, los orígenes de esta raza se hallan en la península Arábiga. Una de las técnicas que aplicaban para su desarrollo era la propia selección natural. Esto ha convertido a sus ejemplares en caballos de gran valor para la venta por su fortaleza y su resistencia. Para renovar la sangre se utilizaban yeguas de otras tribus.
Parece que todas las líneas de crianza se originaron en el Keheilet Ajuz. Posteriormente, y a través de distintos cruces entre ejemplares de diferentes criadores o familias, aparecieron otras. De hecho, los cruces nunca se hacían dentro de una misma línea para evitar la consanguinidad. En tiempos recientes, este tipo de caballos sigue criándose en la península Arábiga, pero también en múltiples lugares del mundo. Asimismo, han servido para mejorar otras muchas razas, e incluso existe un Asil Club dedicado a preservar estos equinos.
Asil Árabe: caballos en equitación
La compra de un ejemplar de esta raza supone hacerse con un caballo de gran versatilidad. Se comporta magníficamente en carreras de corta y larga distancia. También ofrece un excelente comportamiento en toda clase de pruebas de equitación. Por ejemplo, en la doma obtiene grandes resultados debido a su especial complicidad con su jinete. Incluso ha logrado muchos premios en competiciones como el rodeo americano (principalmente en la modalidad pleasure). No obstante, también resulta un magnífico compañero para el paseo y el galope de los aficionados a la monta.
Características físicas del Asil Árabe
Los ejemplares de esta raza tienen una alzada que oscila entre los 145 y los 155 centímetros. Su cabeza presenta unos huesos muy marcados y es refinada, con perfil de cuña, de tal forma que su hocico es pequeño. También el pelaje es fino y sedoso. Respecto a este, otro rasgo característicos de estos caballos es que tienen un porte de cola alto, que a veces les hace llevarla arqueada e incluso recta como un mástil. En ocasiones parece desplazada hacia un lado, pero eso no es ningún defecto. Muchos ejemplares tienen una hendidura en el cuello que se conoce como "huella del profeta".
En ehorses hay muchos caballos de esta raza a la venta, desde yeguas hasta sementales, incluso ejemplares ya entrenados para distintas actividades.