está desbravado
trabajado en libertad/de la mano
es fácil de transportar
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El Danés sangre templada es una raza de caballo muy apreciada entre los conocedores del mundo ecuestre. Esta raza posee lo mejor tanto de los ejemplares de sangre caliente como de los de sangre fría, aunando el temperamento alerta y nervioso de uno con la docilidad del otro.
Así, la sangre templada del Danés es la mezcla perfecta que lo convierte en el ejemplar ideal para la equitación de ocio y competición. ¿Cuáles son las principales características físicas y de temperamento que se deben valorar al comprar un Danés de sangre templada? Veamos algunas de ellas.
El Danés sangre templada posee una alzada que oscila entre los 165 y 170 centímetros. Dispone de una buena osamenta, y esto, aunado a sus articulaciones bien definidas, le permite contar con pasos que nunca fallarán. Usualmente, su capa es baya, aunque es posible encontrar ejemplares con otros colores uniformes.
La cabeza del Danés sangre templada tiene una apariencia distinguida, con un cuello largo y ligeramente encrestada. Se trata de un caballo muy tranquilo y fácil de manejar.
El Danés sangre templada alcanza un tamaño máximo de 170 centímetros y un mínimo de 165. Este tamaño está en armonía con la proporción de sus partes, con una cruz prominente, hombros inclinados y un dorso de tamaño medio que se amplía a la altura de la cincha.
El fenotipo de un Danés sangre templada tiene por característica la misma belleza de un purasangre, de buen tamaño y con articulaciones y miembros armoniosos y vigorosos. Es de un aspecto agradable y no pasa inadvertido.
Hay otras particularidades externas del Danés sangre templada. Entre algunas de ellas podemos mencionar su porte elegante, sus articulaciones definidas y musculosas, y sus proporcionadas formas.
El Danés sangre templada es ágil y ligero, y a la vez dócil y tranquilo. Esta combinación de temperamento, producto del cruce de sementales purasangre de raza Trakehner, caballos polacos y anglo-franceses, con yeguas seleccionadas de raza Fredericksborg, logró obtener la maravilla que es hoy el Danés sangre templada, un animal muy eficiente en competiciones.
Es típico del Danés sangre templada su valentía y elegancia. Precisamente estas fueron las cualidades que se deseaban obtener en Dinamarca, en la década de los sesenta, para la obtención de esta raza, con la finalidad de emplearlo como un caballo de competición muy fuerte, ágil y que se destacara en salto, doma o en eventos de tres días.
Este animal se diferencia de otros tipos de caballos básicamente por su temperamento. La mayoría de los caballos de sangre templada de otras razas no demuestran el espíritu del Danés que, al contrario, sí demuestra valor, velocidad y aptitud para exigentes competiciones de alto nivel.
Básicamente, el uso dado al Danés sangre templada está circunscrito a las competencias y a la equitación de ocio. Esto es evidente y muy extendido, pues esta raza se ha destacado en diversas competiciones internacionales de doma, salto y en eventos de tres días.
Cabe señalar que este animal proviene de Dinamarca y es fruto de diversos cruces realizados el año 1962, cuando la Sociedad Danesa de Deportes Ecuestres tomó la iniciativa de aumentar y mejorar el número de ejemplares de caballos daneses, en aquellos años muy escasos y casi en peligro de extinción.
Hoy es cada vez mayor el número de ejemplares y son muy solicitados por sus cualidades de temperamento, fortaleza y velocidad. En ehorses están disponibles para su compra varios ejemplares de esta raza de magníficos competidores.