está desbravado
sabe dar cuerda
Confiable para montar en senderos
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Esta raza, también conocida como caballo de arnés holandés, nació con el objetivo de obtener, en pocas décadas de cría, un animal grande, pero a la vez refinado y de paso alto, que pudiera ser adecuado en su empleo en competiciones de arnés fino. Se trata de un caballo de buen tamaño y con sustancia, de sangre caliente y que se muestra sensible a la energía de una multitud, por lo que su compra se puede recomendar a quien necesite un caballo para participar en diversas competiciones de conducción, así como en otro tipo de exhibiciones.
Debido, en gran medida, a la mezcla de razas que fueron empleadas para la cría de este caballo, el resultado es un animal grande y resistente, de temperamento fuerte pero controlado durante su crianza. Es, además, un caballo elegante, pero de fuerza más que probada, que posee mucha energía, que puede mostrarse activo y comprometido a la hora de trabajar. En el pasado ha destacado como animal de tiro pesado o para trabajar en granjas, debido a su indiscutible resistencia, pero hoy en día su función suele estar más relacionada con las diversas disciplinas deportivas vinculadas a la conducción.
La cría y venta de esta raza comenzó en los Países Bajos al terminar la Segunda Guerra Mundial, cuando los criadores de caballos trataban de obtener un animal grande y con sustancia. Para su cría se emplearon principalmente las razas Groningen y Gelderland, que ya habían sido empleadas para la agricultura y como animales de tiro para el servicio de transportes.
Mediante un procedimiento de selección estricto y con un objetivo claro, se logró obtener, en unas pocas décadas y empleando pocos ejemplares, una cría muy reconocible hoy en día. En la actualidad, estos caballos se han extendido por todo el mundo, y han llegado incluso a América del Norte, donde son populares como caballos deportivos y de silla.
Estos caballos de silueta armónica y conjunto fuerte son algo más que animales de paso refinado. Las características proporcionadas por las dos razas de las que descienden los convierten en formidables animales, y en una opción más que recomendable para su empleo en deportes de conducción y de tiro. Asimismo, son perfectos para participar en diversas disciplinas y sobresalen en competiciones de arnés fino o enganche ecuestre, aunque en ocasiones también son empleados en doma y en exhibiciones equinas.
Por lo que a las características físicas de este caballo respecta, se trata de una montura de entre 160 y 175 centímetros de altura en la cruz, por lo que estamos hablando de caballos relativamente grandes. Son animales de silueta equilibrada y movimientos muy elegantes. Poseen también una cabeza estrecha y expresiva, formada por líneas rectas. Casi siempre tiene el cuello en alto, y sus hombros son largos y potentes.
Por lo demás, tiene una grupa nivelada, con la cola de inserción alta, y un lomo largo y abierto que permite que sus patas delanteras y traseras trabajen de forma independiente. En cuanto a su pelaje, las capas más comunes para este tipo de equinos son las de color negro y marrón, aunque el bayo, el castaño, el gris y el ruano son asimismo habituales. También existen los píos, aunque no son muy comunes.
En ehorses nos encargamos de tener siempre disponibles caballos de esta raza para la compra y la venta, tanto si se trata de yeguas o de sementales. También podemos ofrecer ejemplares ya entrenados, perfectos para gente con poca experiencia.
