es fácil de transportar
guiado por un cabestro
noble al herrero
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Sin Desbravar
descalzo
directamente desde el productor
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Estos caballos fueron concebidos con el propósito de aunar las características de diversas razas de reconocido valor, para así obtener un animal polivalente que pudiera destacar en diversas disciplinas. Esto lo convierte en un animal perfecto tanto para competir en deportes ecuestres como para participar en exhibiciones, pues sobresalen en el baile equino. Su compra, por lo tanto, se recomienda a todo el que desee tener un campeón en su cuadra.
Debido a la mezcla de razas empleadas para la cría de este caballo americano, principalmente el Quarter Horse, el Paint Horse y el caballo árabe, se trata de un animal con indiscutibles habilidades atléticas. Hablamos de un equino de gran inteligencia, dócil y leal, y aunque adora divertirse, también se muestra siempre dispuesto a trabajar. Gracias a todo eso, a menudo es utilizado tanto en deportes de equitación como empleado como caballo de monta recreativa. Es un animal muy versátil, preparado para realizar esfuerzos que puedan requerir energía y resistencia.
La historia de la cría y venta de esta raza, propia de los Estados Unidos, es relativamente corta y reciente. Eso se debe a que, aunque las razas que la originaron ya se habían cruzado en diversas ocasiones a lo largo de la historia, no fue hasta 1984 que se produjo el primer registro oficial. Con anterioridad, por ejemplo, se conocían casos como el del semental Indraff, un caballo árabe que engendró dos potros junto a una yegua perteneciente a la raza Quarter Horse. Dichos potros tuvieron exitosas carreras.
Esta raza equina, pues, fue desarrollada a partir del caballo árabe como línea principal, que fue cruzado con caballos de razas americanas como los Quarter Horse y los Paint Horse. En 1999 se fundó una asociación con su nombre, que tenía el objetivo de registrar y guiar la cría de esta raza. En la actualidad, para poder ser registrado, un caballo debe poseer al menos una octava parte de sangre de caballo árabe o de las otras dos razas.
Este equino de figura equilibrada y armónico conjunto es mucho más que un bello ejemplar. La suma de las características de las razas de las que desciende lo convierten en un magnífico animal de monta, resistente, con temperamento afable pero activo, y con un carácter fácil de tratar. Son ideales para participar en diversas disciplinas, y destacan en competiciones de monta americana, doma vaquera y equitación inglesa, aunque también pueden ser utilizados como caballos de enganche o en pruebas de resistencia. Sobresalen, además, en exhibiciones de baile equino, donde demuestran elegancia y capacidad de aprendizaje.
Por lo que respecta a las características físicas de este animal, se trata de caballos de entre 142 y 163 cm de alzada, por lo que hablamos de equinos de tamaño medio, tirando a pequeños. Son animales de físico elegante y refinado, de cabeza noble con ojos grandes. Su cuello suele ser largo y bien ajustado, y su pecho tiende a ser ancho, mientras que su parte trasera, de longitud mediana, puede ser musculosa y robusta. Las patas de estos caballos son secas y correctas, con unas pezuñas duras y resistentes. Con respecto a su capa, esta puede ser prácticamente de cualquier tonalidad, lo cual incluye colores sólidos, aunque el conocido como buckskin (ocre, dorado) es un color muy habitual.
En ehorses siempre nos aseguramos de que haya caballos de esta raza disponibles para su compra y su venta, tanto si se trata de yeguas como de sementales, para principiantes o para jinetes experimentados.
