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es apta como reproductora
sabe dar cuerda
trabajado en libertad/de la mano
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Sin Desbravar
es versátil
guiado por un cabestro
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está desbravado
sabe dar cuerda
trabajado en libertad/de la mano
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es fácil de transportar
examen del veterinario (precompra) disponible
Experiencia en competición
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es caballo de compañía
es apto para equinoterapia
es apto para principiantes
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trabajado en libertad/de la mano
es versátil
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es caballo de compañía
Confiable para montar en senderos
es versátil
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Por tradición, en el mundo ecuestre los caballos se dividen en categorías de sangre caliente, templada y fría. Pese a la expresión utilizada para denominarlos, en realidad no tiene nada que ver con su temperatura corporal, sino con su temperamento.
Los caballos de sangre caliente son muy cotizados en las competiciones ecuestres en las que se requiere de un animal inteligente y que derroche potencia, como por ejemplo el concurso de completo, el salto o las carreras. En ehorses se pueden encontrar todo tipo de caballos de sangre caliente.
La principal diferencia con los caballos de sangre fría es que estos últimos son más robustos y pesados. Esto los hace más aptos para el tiro y el trabajo en el campo, pero no para la doma vaquera. Para esta disciplina, son más apropiadas las razas de sangre templada y caliente.
Estas razas de caballos son también las grandes estrellas de las disciplinas de carrera, salto, concurso de completo o cualquier otra que requiera de gran potencia física y agilidad. Muchas de las razas de sangre caliente tienen también fama de ser inteligentes y obedientes; por ello sus ejemplares resultan perfectos para concursos de completo.
Además, sobresalen por ser también animales muy sensibles que no perdonan los errores de los jinetes y, como además son más inteligentes que los caballos de sangre fría, les cuesta más olvidarlos. Por este motivo, se han ganado la designación de ser caballos "con carácter" cuando en realidad estamos hablando de una característica relacionada con un temperamento muy vivo.
Montar un caballo de sangre caliente requiere por lo general de jinetes con demostrada experiencia. Su ligereza les permiten reacciones briosas y rápidas. Por lo demás, demandan un trato muy personalizado y exquisito, al contrario que los caballos de sangre fría que son más dóciles y nobles.
Aparte de las citadas razas de Purasangre Inglés y Purasangre Árabe como las más célebres de sangre caliente, existen muchas otras casi tan populares como estas. En consecuencia, debido a la mejora continua en los cruces y los avances genéticos, se están obteniendo mejores caballos con cada generación.
Algunas de las más famosas son:
Comprar un caballo de sangre caliente en ehorses es siempre una apuesta segura dada su cotización en disciplinas muy variadas. Vender tampoco será nunca un problema, ya que el mercado está más que consolidado.