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Los caballos de ocio se emplean usualmente en actividades de paseo y excursión. Para ello, se seleccionan animales de carácter dócil, resistentes a largas travesías y de marchas cómodas. Todas estas cualidades, que se hallan presentes en variadas razas, convierten a estos ejemplares en una de las opciones más solicitadas en la compra y venta de animales para la recreación y el turismo. ¿Cuáles son las características de estos equinos? Veamos algunas de ellas.
No existe una única raza de caballos que se emplee exclusivamente para el ocio. En realidad, estos equinos pertenecen a diferentes razas, lo cual significa que señalar unas características físicas únicas, comunes a todos esos ejemplares, resulta una tarea muy difícil. Aunque sus cualidades físicas son diversas, tanto en alzada como en peso, musculatura o capa, todos estos animales tienen algo en común y se trata de su uso: estos equinos se utilizan para el paseo, tanto en lugares cerrados como al aire libre.
Por ser caballos para la diversión y el entretenimiento, se debe asegurar el empleo de una raza que sea de buen trato, mansa, y, al mismo tiempo, fuerte y resistente a las travesías en terrenos irregulares, en el caso de paseos por bosques. Para que un caballo pueda ser empleado en actividades de ocio debe exhibir un perfecto equilibrio entre la serenidad y la fortaleza.
Cuando se habla de caballo de ocio se hace referencia a ejemplares de diversas razas, entre los que podemos mencionar al Hannoveriano, Tinker, Clydesdale, Warmblood polaco, poni Shetland, Cob... Todos estos caballos tienen en común su especial condición mental y física para ser usados en la monta ligera. El origen de los caballos para el paseo se remonta a la Antigüedad y a la Edad Media, cuando las clases pudientes realizaban esta práctica, aunque sin normas ni etiquetas que hiciesen llamarles de esta manera.
No sería hasta los estertores del siglo XX cuando se empezó a utilizar el caballo más allá de sus funciones utilitarias de carga, transporte, competición o uso militar. Quizás debido al desarrollo de nuevos medios de transporte mecanizados, el caballo, relegado ahora a labores agrícolas o a torneos, se comenzó a concebir como un ideal acompañante para paseos, en especial para la práctica del turismo ecuestre. Así, el caballo de paseo se fue convirtiendo en un fiel compañero de viaje por la naturaleza.
Esta raza se emplea principalmente para el paseo, el senderismo y toda actividad de baja intensidad relacionada con el tiempo libre. Para ello se aprovechan las cualidades de resistencia, fortaleza y mansedumbre que ostentan dichas razas. Desde hace ya varias décadas existe un auge de las llamadas prácticas de equiturismo, conocida también como equitación de esparcimiento, en la que se emplea el animal con la finalidad de obtener placer y diversión en cortos o medianos paseos. Estas prácticas cada vez son más solicitadas y por ello este sector representa un mercado con favorables perspectivas de crecimiento.
Este tipo de caballo se caracteriza por ofrecer fuerza, mansedumbre y seguridad. Adquirir algunos ejemplares de razas que se emplean para las actividades recreativas, como el senderismo, el equiturismo o los paseos de mediana o corta distancia, resulta siempre una rentable inversión. Por todas estas razones, las razas que proporcionan ejemplares para dichas actividades representan una excelente opción de compra y venta que nunca llegará a defraudar.
En ehorses se encuentran disponibles varios de estos espléndidos animales para su compra o venta.