Estos caballos se hallan entre las razas equinas de sangre caliente más veteranas del mundo. También son muy versátiles, aunque han venido utilizándose principalmente en equitación y doma clásica. Igualmente, es apropiado tanto para la conducción como para el ocio, por lo cual la compra de este caballo es siempre una buena inversión.
Este equino tiene un porte noble y elegante, con una altura de cruz que se sitúa entre los 162 y los 168 centímetros. Presenta una cabeza rectilínea y proporcionada con frente amplia y ojos destacados. Tanto sus extremidades como sus articulaciones destacan por su fortaleza, pero especialmente potentes son sus cuartos traseros, que terminan en cascos duros. Ello le permite sobresalir en competiciones de saltos. En cuanto a su pelaje, puede presentar variedad de colores, pero casi siempre son sólidos, especialmente castaños, alazanes y negros.
Esta raza es originaria de la Prusia del Este. Sus antepasados se remontan al siglo XIII, cuando los caballeros teutones cruzaron el Schewiken con caballos orientales. Así nación el Pruso. Pero el inicio oficial de la raza tuvo lugar en 1732, cuando Federico I de Prusia creó una granja de equinos con el objetivo de proporcionar a sus soldados un tipo de caballo sólido, resistente y rápido. Para ello, cruzó nuevamente el Schewiken, pero esta vez con purasangres árabes e ingleses, de manera que se ennobleciera aquella raza. Así nació el Trakehner, cuyas características fueron asentándose hasta la Primera Guerra Mundial. Al poco tiempo, los campesinos descubrieron que este caballo precisaba poco mantenimiento y era adecuado para el trabajo. Por ello, también se recurrió a su compra para utilizarlo con estos fines. Y, debido a su elegancia, también se utilizó como caballo de tiro para carruajes.
No obstante, la Segunda Guerra Mundial fue un momento crítico para esta raza. La invasión del ejército ruso provocó que sus cuidadores tuvieran que huir abandonando a muchos ejemplares. Solo sobrevivieron unos pocos, y algunos de ellos fueron enviados a la Unión Soviética para dar lugar a una variante rusa de este caballo. Sin embargo, tras la contienda, se acometió en Alemania una recuperación de la raza que ha derivado en que, en la actualidad, haya unos cinco mil ejemplares solo en el país germano.
Esta raza es muy adecuada para todo tipo de modalidades de equitación. La fuerza de sus cuartos traseros la hace especialmente recomendable para el salto. Pero también se ha cruzado con la Hannoveriana para mejorar el carácter competitivo de este equino. Además, estos caballos son nobles y tranquilos. Si a ello se unen su inteligencia y lealtad, se aprecia su valor para el paseo, incluso para principiantes. Y otro tanto puede decirse de la doma: también resultan muy aptos para esta disciplina. Quien compra un ejemplar de esta raza con los fines expuestos puede estar seguro de que ha hecho una buena adquisición. Igualmente, la venta de uno de estos caballos brinda prestigio a quien lo pone en el mercado. Por otra parte, dado que ahora es una raza muy valorada, hoy ya no se utiliza como caballo de trabajo.
Tanto la compra como la venta de uno de estos ejemplares es sinónimo de una transacción exitosa. Hablamos de un caballo muy sano; no se sabe de ninguna enfermedad asociada específicamente a esta raza. Tan solo requiere buen aseo y alimentación. Solo con esto, puede vivir más de 25 años sin problemas de salud.
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