es apto para equinoterapia
sabe dar cuerda
trabajado en libertad/de la mano
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Bajo la denominación de Partbred Árabe se incluyen varias clases de caballos que tienen parte de árabe pero no son de pura sangre. Es decir, son fruto de un cruce entre esta raza equina y otras. El caballo árabe tiene siglos de existencia y hay varias organizaciones, tanto en Europa como en Estados Unidos, encargadas de velar por su pureza.
En la época moderna también se han realizado infinidad de cruces de raza árabe con otras para mejorar estas últimas. Por ello, comprar un Partbred Árabe supone adquirir un caballo con muchas de las grandes cualidades que tiene el arábigo.
Las características y carácter de este tipo de caballos depende, en la mayoría de los casos, de la raza del progenitor cuando la yegua es árabe. No obstante, también presentan rasgos comunes heredados de esta última.
Justamente esa influencia del progenitor se refleja en el tamaño de estos caballos. Entre los Partbred árabes, por ejemplo, el Shagya de Hungría mide en torno a los 160 cm; el Anglo-Árabe supera los 165 cm; el Pintabian norteamericano, que tiene elementos árabes al 99 %, mide entre 147 y 157 cm; y el Morab oscila entre los 144 y los 157 cm.
También el color y el peso del Partbred Árabe depende en buena medida de la raza de su progenitor. Sin embargo, presenta rasgos comunes en su apariencia. Así, muestra una cabeza refinada con ojos grandes y bastante separados, al igual que las fosas nasales. El cuello es largo y bien desarrollado, mientras que la espalda es fuerte y corta. El lomo está igualmente bien desarrollado y lleva hasta unos cuartos traseros largos y nivelados. Respecto a las patas, estas son un poco más finas que las de un Pura Sangre Árabe. No obstante, poseen huesos fuertes y articulaciones planas y grandes. Además, la musculatura está muy marcada. Finalmente, la pezuña es redondeada y limpia.
No puede hablarse de los colores que presenta la capa del Partbred Árabe, pues esos colores también dependen de la influencia genética de su progenitor. No obstante, los más habituales son el alazán —muy apreciado en los caballos árabes—, el tordo, el castaño y el negro.
Incluso sucede a veces que estos caballos parcialmente árabes presentan colores de abrigo que no existen en los arábigos de pura raza. Por otra parte, el movimiento de estos equinos suele ser armónico y de paso largo y muy elegante.
En líneas generales, el Partbred Árabe tiene un temperamento noble pero inquieto. Bien es cierto que su carácter también depende de la raza con que se haya cruzado el caballo arábigo. Volviendo al ejemplo anterior, el Shagya exhibe un temperamento tranquilo y dócil. El Morab muestra una personalidad muy marcada aunque se relaciona bien con los humanos. El Anglo-Árabe, por su parte, es valiente y con voluntad, noble pero nervioso, aunque también leal.
La raza de caballos derivada del cruce del Pura Sangre Árabe ostenta sus propios rasgos típicos. Así, es común a todos estos animales poseer al menos un 25 % de sangre arábiga. No obstante, algunas razas, como la Anglo-Árabe, tienen un 50 % mientras que otras, como la Araappaloosa, puede poseer aún más porcentaje de la raza arábiga.
Un rasgo que distingue a los Partbred respecto a otros tipos de caballos, quizá por influencia arábiga, es su porte elegante y esbelto. Ocurre lo mismo con la agilidad y rapidez de movimientos, así como con el carácter inquieto y hasta nervioso, aunque noble y sociable con el ser humano.
Probablemente, también por herencia de la raza arábiga, la inmensa mayoría de los caballos Partbred árabes pertenecen al grupo de los de sangre caliente o a los de media sangre. Lógicamente, como mamíferos que son, todos los equinos son de sangre caliente. Pero esta expresión se usa en la cría de caballos para designar a aquellas razas vitales y ágiles que resultan adecuadas para la carrera y la competición.
Por su parte, los de media sangre son los equinos útiles para disciplinas como el salto o la doma. En cambio, los de sangre fría, más voluminosos y fuertes, se usan para labores pesadas como las agrícolas o el tiro.
Atendiendo a otra clasificación que suele hacerse respecto a los equinos, el Partbred Árabe pertenece a los caballos ligeros, usados para la competición, la doma y la monta. Reciben este nombre por contraposición a los pesados que se emplean tanto para el tiro como para las tareas agrícolas y de granja.
En ehorses disponemos para vender de numerosos ejemplares del caballo Partbred Árabe. Contamos con animales adultos para la monta y la competición, equinos jóvenes para ser entrenados e incluso con yeguas para cruzar con otras razas de caballos y obtener magníficos ejemplares.