trabajado en libertad/de la mano
es fácil de transportar
guiado por un cabestro
DE
Anuncios-Página 1
DE
DE
DE
HU
DE
AT
DE
ES
DE
DE
DE
HU
DE
DE
HU
HU
US
US
DE
El caballo azteca es una raza equina de origen mexicano. A este linaje se lo considera como representativo de México, de hecho fue creado con la intención de otorgar a este país una raza propia y genuina. Diferentes asociaciones de criadores, la secretaría de agricultura y, en especial, Antonio Ariza fueron los precursores de este proyecto. El resultado ha sido una raza de excelente genética que mueve muchas compras y ventas en el mercado equino por su óptima calidad.
Este caballo tiene un trato fácil y un carácter noble. Es muy equilibrado, lo que lo vuelve ideal para prácticamente todas las disciplinas deportivas. Es muy común también encontrarlo en la charrería mexicana. Posee un espíritu muy alegre, rebosa vitalidad y transmite elegancia en cada uno de sus movimientos. Sus ojos son muy expresivos. Se dice que tiene dos sangres y un espíritu. Por todo esto, el azteca es una raza codiciada, muy solicitada en la compra y la venta de caballos.
El primer semental azteca fue Casarejo, procedente de Hilandero, un semental andaluz, y una yegua cuarto de milla americana. La sangre de Casarejo corre por las venas de todos los ejemplares de este linaje. El motivo de la creación de esta nueva raza equina fue promovido por la práctica desaparición del caballo criollo mexicano durante la larga guerra iniciada con la revolución de 1910, que duró 10 años. El caballo americano sustituyó al criollo hasta que se decidió la creación de una nueva raza propia para el país.
La raza azteca de caballos es totalmente mexicana, procede de la mezcla de tres linajes equinos: el pura raza español, el Quarter Horse (también conocido como cuarto de milla) y el caballo criollo propio de esta tierra mexicana. Es por eso por lo que se dice, al referirse a ella, que tiene dos sangres y un espíritu. Las dos sangres corresponden al caballo español y al americano; y el espíritu, a la genética aportada por el criollo que tan arraigado está en dicho país.
Su alzada varía entre 155 y 165 centímetros y su cuerpo es musculado. La grupa y el pecho son anchos y la cabeza es recta o ligeramente convexa, terminando en un cuello levemente arqueado. Las extremidades son medianas, pero muy bien formadas y muy fuertes. La cola y la crin tienen un pelo suave y están muy pobladas. Su peso oscila entre los 450 y 540 kilogramos.
Los tipos de pelajes que predominan en estos especímenes son los castaños y los tordos, aunque también se pueden encontrar otros tipos como los bayos, los alazanes, los palominos, los coloreados, los prietos o los grullos. Además, están permitidas las manchas blancas, siempre que se sitúen en la cara o en la parte inferior de las patas.
Por su agilidad, su fuerza y su energía es una de las razas que son preferidas para la equitación. La nobleza de estos animales aunada a sus otras bondades permite que sea una de las especies preferidas para participar en esta disciplina ecuestre.
La equitación, como deporte olímpico ampara 3 disciplinas, la doma clásica, los saltos de obstáculos y el concurso completo de equitación, también llamado como la prueba de los 3 días. En todas ellas, una de las facetas que más se valora es la presencia del jinete y su capacidad para dominar sin dificultad los movimientos del equino sin que parezca que hay un jinete guiándolo. En ello el caballo azteca es uno de los mejores. En conclusión, esta es una de las razas más elegantes junto con otros ejemplos como el Frisón, el caballo Trotador de Orlov o el bello y delicado Akhal-Teke.
El precio de un Azteca en ehorses oscila entre 5000 y 20000 euros.