Caballo busca jinete
La cría de caballos es una práctica cuyo objetivo es la reproducción de equinos con la finalidad de obtener una raza pura o una raza determinada. Se basa en apareamientos planificados para los cuales se seleccionan especímenes con unas características determinadas para conseguir los animales deseados. La idea de poseer un potro con carácter análogo al de la madre o mejor es un objetivo que muchos dueños de caballos persiguen. Es por ello que comprar y vender caballos de cría se ha convertido en una práctica muy común entre los amantes del ámbito ecuestre.
Existe una serie de conceptos que son necesarios conocer antes de llevar a cabo la cría de caballos. Por una parte, el período de desarrollo de una yegua suele ser de 11 meses, aunque puede llegar a prolongarse hasta el año. Además, es preciso saber cómo se desarrolla el parto, los cuidados de la yegua embarazada, los cuidados iniciales del nuevo potro, etc., por lo que contar con la ayuda de profesionales resulta una estupenda idea cuando se plantea la cría de caballos.
Características y carácter de los caballos de cría
Una de las primeras veces que se documentó la cría de caballos fue la cría del caballo Árabe en el año 1330 d. C., en el Medio Oriente. Los tipos de cría de caballos fueron variando con el paso del tiempo. Los usos para los que eran destinados los caballos que determinaban las cualidades buscadas en el nuevo animal variaban, por lo que surgió un mayor interés en encontrar especímenes que pudiesen desempeñar labores como el transporte de mensajeros, arar, tirar de carros, etc. En función de las características buscadas, los animales destinados a la cría eran diferentes.
Los caballos de cría suelen ser caballos pura sangre, un animal que sobresale por su porte y sus habilidades. Para llevar a cabo este tipo de reproducción con los caballos pura sangre se suelen buscar equinos que tengan el mejor físico, aspecto que otorga más garantías de conseguir un ejemplar que destaque en las carreras, principal disciplina en la cual los pura sangre despuntan entre los demás caballos.
Este caballo tiene un porte considerado mediano con unas medidas que oscilan entre 1,58 y 1,66 m de altura. Los rasgos de su cuerpo varían en función de la subraza del animal, pero la mayoría de ellos presentan orejas pequeñas y una gran expresividad en su mirada. El cuerpo del caballo de cría pura sangre es un cuerpo fuerte, musculoso y con líneas proporcionadas. Es uno de los animales más ágiles que se pueden encontrar, cualidad que los convierte en atletas muy destacados.
El caballo de cría pura sangre posee un carácter dinámico, aunque a veces puede llegar a ser un poco obstinado y mostrar cierta resistencia a la realización de algunas ordenes dadas por su dueño. Pese a esta posible reacción, los caballos pura sangre empleados para la cría son animales que no resultan difíciles de tratar.
Variedades de los caballos de cría
Los diferentes tipos de caballos de cría se pueden clasificar en función de su naturaleza. Así, existen los que se conocen como caballos de sangre helada. Estos animales son aquellos que poseen un carácter muy tranquilo, son ideales para las personas que quieren un compañero que obedezca sus ordenes sin problemas.
Los caballos de sangre fresca o tibia conforman razas que se han obtenido por el cruce de caballos de sangre fría y caballos de sangre ardiente. Los de sangre caliente o ardiente presentan un carácter muy nervioso. Son animales de gran índole y los designados comúnmente como pura raza.
Los sementales más demandados en la cría de caballos son el Pura Raza Español, el Pura Sangre Inglés, el Pura Raza Árabe, el Anglo-Árabe, el Hispano-Árabe, el caballo de Deporte Español y el caballo Hispano-Bretón.
En función de las características que se buscan se puede seleccionar un caballo de cría u otro. De esta manera, el Pura Raza Español es un caballo con un carácter noble y equilibrado. El Pura Sangre Inglés posee un carácter más nervioso y unos ojos grandes y vivos. El Pura Raza Árabe, por su parte, tiene fama de ser un animal muy inteligente, aunque su carácter puede llegar a ser demasiado nervioso en determinadas ocasiones.
Asimismo, el Anglo-Árabe convence por sus aptitudes deportivas marcadas, y es un ejemplar ideal para disciplinas como el salto o las carreras al galope. El Hispano-Árabe exhibe un carácter y unas medidas equilibradas, mientras que el Hispano-Bretón tiene un rostro muy expresivo. Para finalizar, el caballo de Deporte Español pertenece a una raza de reciente creación en la que ha jugado un papel fundamental la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Deporte Español (ANCADES).
En ehorses se encuentra disponible un amplio catálogo de caballos de cría para poder seleccionar los mejores ejemplares que proporcionarán la base para obtener potros únicos.