Caballo busca jinete
Las más de 350 razas de caballos para la compra y venta se dividen entre ejemplares de sangre fría, templada y caliente. Los primeros tienen un cuerpo fuerte y robusto —ideal para el trabajo—, mientras que los demás destacan por su agilidad y elegancia. Independientemente de su origen y características, todas las razas tienen su encanto y así se evidencia en las distintas exhibiciones ecuestres. En cada evento, el jurado valora la figura del animal, su temperamento y conformación basándose en su raza, función o habilidades. Estos espectáculos, que se realizan desde la Edad Media, se han popularizado hasta llegar a convertirse en una de las actividades más costosas y lucrativas a nivel mundial.
Características especiales de los caballos de exposición
Los caballos de exposición conforman, probablemente, el grupo de animales más variado del sector ecuestre. Y es que, los espectáculos que se celebran a nivel mundial están diseñados para distintos tipos de equinos, incluyendo a los ponis y a los miniaturas. Por su variedad, es difícil englobar sus características generales, ya que suelen variar dependiendo de la raza o de la función del animal. Sin embargo, se podría afirmar que un caballo de exposición es, en esencia, la máxima representación de su raza o tipo. Esto significa que el ejemplar, además de ser saludable, debe cumplir a cabalidad con el perfil de su raza, presentar un buen pelaje, ser obediente, demostrar sus habilidades y obtener un rendimiento excepcional.
Caballos de exposición: las razas más populares
La exposición y evaluación de caballos no es algo nuevo. De hecho, encuentra sus orígenes en la Edad Media. Al principio, ocurría en ferias agrícolas informales y desorganizadas. En la actualidad, su celebración está fuertemente regulada, en especial en países como Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá.
En ocasiones, el jurado solo examina la constitución física del animal, ya sea centrándose en su raza, en el tipo de caballo o en su función. Pero, generalmente, también se exige que el ejemplar demuestre sus principales destrezas. Para ello, se celebran espectáculos de caballos de tiro y enganche, caballos de sangre caliente y caballos de paso. También podrían incluirse otras categorías para los ponis, caballos miniatura, caballos de salto y caballos western.
Dependiendo de las reglas, algunas categorías podrían dividirse tomando en cuenta la edad del caballo, la de su jinete o amazona, o el número de premios que ha obtenido el ejemplar a lo largo de su carrera. Para medir las habilidades del animal y entregarle el premio en metálico al ganador, los organizadores de la competición llevan a cabo una serie de pruebas, de las que las más comunes son la conducción combinada, el salto de obstáculos, la equitación, el paso y la doma clásica.
Incluso existen exhibiciones que agrupan varias disciplinas en una, como sucede en los eventos ecuestres. En este caso, el caballo de exposición debe ser capaz de completar varias pruebas con puntuaciones excelentes, específicamente en materia de salto, campo a traviesa y doma clásica.
Las razas de caballos de exposición más populares son los Pura Sangre y TB Cross (carreras); los Cuarto de Milla, Appaloosa y Paint Horses (western); los caballos de Paso Peruano, Paso Fino, Tennessee Walking y Mangalarga Marchador (paso); los Oldenburgo y Hannoveriano (salto); los Gelderlander y Mecklemburgo (conducción y enganche); y los Holstein (eventos).
Caballos de exposición en equitación, doma y salto
Por su versatilidad y variedad de razas, los caballos de exposición podrían ser perfectos para la práctica de cualquier actividad ecuestre. No obstante, las disciplinas en las que más resaltan coinciden con el tipo de pruebas que se llevan a cabo en los diferentes eventos. Los Tennessee Walking y Mangalarga Marchador son ideales para triunfar en el mundo del paso, mientras que los Mecklemburgo darían una grandiosa demostración de conducción y enganche.
Gracias a sus características físicas, obediencia y buen temperamento, los caballos de exhibición también brillan en la doma clásica, eventos, equitación y, por supuesto, en las competiciones de salto de obstáculos tradicionales; a excepción del Cuarto de Milla y del Appaloosa que ganarían, sin lugar a dudas, en un evento de trail.
Por su belleza y popularidad, en ehorses solo se seleccionan a los mejores caballos de exposición para la venta.