Caballo busca jinete
El asno o burro es un mamífero que pertenece a la familia de los équidos, la misma de los caballos y las cebras. Su menor tamaño, su promedio de vida, su gran fortaleza y resistencia le han hecho ganar un importante lugar en las labores de arrastre y carga. Este hecho se evidencia en el auge de la compra y venta de este animal que se ha experimentado en el mercado europeo. El asno es siempre una opción eficaz, eficiente y rentable en las tareas del campo.
Uso y características de los burros
El burro posee un carácter terco e independiente, pues su elevado sentido de preservación le impide seguir cualquier tipo de orden que sienta que amenace sus intereses o su seguridad. Se caracteriza además este animal por su prodigiosa memoria para reconocer lugares y a otros animales que ha dejado de ver por largo tiempo. No es temeroso y es capaz de soportar y arrastrar cargas muy pesadas. Su promedio de vida supera los 40 años y prefiere la compañía de otros animales. Es un espécimen ideal para las labores del campo por su utilidad, fortaleza y rendimiento.
Origen e historia de la cría de burros
El asno posee un origen africano y existen registros de su domesticación que datan del siglo V antes de Cristo. Usualmente es empleado en labores de transporte y carga. Su tamaño varía y, dependiendo de la raza, puede oscilar entre los 0,9 hasta los 1,73 metros de altura. Una característica de su aspecto es la de sus largas orejas, que le facilitan escuchar a otros individuos de su especie a varios kilómetros de distancia y sirven además como medio para mantener una temperatura corporal adecuada, prácticas de supervivencia que les fueron de mucha utilidad en su pasado remoto como habitante de estepas y desiertos. La longitud de su pelaje y el color también son variados. Aunque es más común encontrar burros de color gris en las diversas tonalidades que van del blanco al negro, es posible hallarlos también en matices pardos.
Uso de burros para carga y transporte
Los burros superan a los caballos en promedio de vida, y llegan a alcanzar hasta los 40 años o más. Los asnos aventajan también a los caballos en la madurez sexual: los primeros la alcanzan a los 2 años, mientras que los segundos pueden procrear a los 4 años. Los asnos son asimismo campeones en carga: pueden llegar a soportar entre el 20-30 % de su peso. Por todas estas razones los asnos son una excelente opción cuando se trata de la compra de animales para labores del campo.
La alimentación de los burros
Asimismo, los burros cuentan con un sistema digestivo de mayor resistencia que el de los caballos, lo que les sirve para evitar cólicos y consumir una mayor cantidad de hierbas y plantas. Pueden, además, extraer mayor cantidad de agua de los alimentos consumidos. La dieta de estos animales se compone de arbustos, pastos, alfalfa y otras plantas ricas en fibras. Comparado con los caballos, los asnos necesitan una menor cantidad de alimentos para satisfacer sus necesidades nutricionales. En promedio, en una jornada de trabajo consumen entre 15-20 litros de agua. Los asnos siempre son una opción válida frente a otros medios de transporte y carga.
¿Cómo elegir al burro adecuado?
El aspecto físico es fundamental a la hora de saber elegir a los mejores asnos. El animal debe presentar ojos brillantes y vivaces, pelaje suave, sin heridas ni hinchazón. Unos asnos excesivamente flacos no son nunca una opción de compra. Sus dientes deben estar completos y sanos, al igual que la cola y los cascos. Un animal joven, no mayor de 2 años, y que se comporte de manera tranquila y dócil, siempre es la mejor decisión.