Caballo busca jinete
El caballo conocido con este nombre es una versión nueva del tradicional caballo frisón mediante el cruce entre ejemplares de sangre árabe en la raza frisón. Ejemplares con un carácter dócil, amigables, con espíritu de colaboración y una mayor capacidad de recuperación y resistencia, los especímenes de esta raza suponen una excelente compra para aquellos amantes de los caballos que quieran disfrutar de la belleza de un frisón con características mejoradas en muchos aspectos.
Uso y características del arabo-frisón
Estos equinos poseen el aspecto espectacular de los auténticos caballos de la raza frisón con un pelaje de colorido precioso capaz de llamar la atención allí donde van. Su altura oscila entre los 165 y 175 centímetros y poseen una constitución maciza y fuerte. Cabeza estrecha y larga y unos ojos grandes y expresivos les confieren a estos ejemplares una apariencia noble que demuestran con su buen carácter.
Las orejas son pequeñas y erguidas y el pecho es muy resistente. Sus patas musculosas y fuertes son las responsables de la gran resistencia que demuestra esta raza. Debido al cruce con los caballos árabes, presentan una mayor capacidad de corazón y pulmones que los frisones.
Origen e historia de la cría de arabo-frisón
El origen de esta raza se encuentra en el cruce controlado de ejemplares de raza árabe con especímenes de la raza frisón. Concretamente, la cantidad de sangre árabe que deben poseer estos caballos no supera el 20 %; el resto de sangre es de procedencia frisona. Esta perfecta combinación permite obtener animales con las mejores características de ambas razas. Durante la guerra de Flandes surgió la idea de cruzar bonitas yeguas de crines largas con sementales españoles con grandes dosis de sangre árabe.
El objetivo era obtener una raza con características deportivas que combinara las mejores aptitudes de los caballos árabes y los frisones. Como resultado se obtuvieron ejemplares más ligeros y nobles, con mayor agilidad, más veloces y resistentes, lo cual fomentó la venta de estos equinos al considerarse excelentes caballos militares. Hace unos 30 años se retomó esta idea original y se decidió emplear para los cruces caballos árabes del desierto de pura sangre con la finalidad de conseguir equinos que destacasen en diversas competiciones internacionales.
Arabo-frisón: caballos en equitación
Al igual que los caballos de la raza frisón, estos ejemplares se emplean en numerosas exhibiciones ecuestres. Poseen una estupenda reputación como caballos de aprendizaje en las escuelas superiores de equitación. Su resistencia, su fuerza y su capacidad de recuperación les ha valido su reputación en numerosas disciplinas como es el caso de la doma clásica.
Cría del arabo-frisón
La cría de estos ejemplares está controlada por la Asociación Europea de Arabo-frisones, donde se presta especial interés en obtener caballos con el carácter y la aptitud adecuados para destacar en el deporte. Existen actualmente ocho sementales aprobados para la cría. Los potros engendrados dispondrán de carta genealógica oficial y licencia europea.
Se conocen dos linajes de sementales, el de gharib y el de hamid, disponibles para las yeguas frisonas o arabo-frisonas. El porcentaje de sangre árabe que poseen los sementales pertenecientes a cada linaje puede variar. Por ello hay caballos con un 37,5 % de sangre árabe y otros con tan solo el 6,25 %. El cruce de una yegua frisona con un semental de cualquiera de estos linajes da lugar a un potro con características propias de una raza que destaca en las disciplinas deportivas.
En ehorses se puede realizar la compra y venta de caballos de esta raza gracias al extenso catálogo. Estos maravillosos compañeros de carácter amable y dócil además poseen una resistencia única como resultado de un cruce estudiado y controlado entre dos razas destacadas de caballos.